Resumen: Con un crecimiento anual en la demanda de gas del 3%, Colombia enfrenta desafíos importantes en su seguridad energética. La infraestructura de regasificación de gas natural licuado (GNL) es fundamental para asegurar el suministro y estabilizar el mercado. Este artículo analiza los avances y beneficios de esta tecnología en el contexto colombiano.
El gas natural es una fuente de energía clave en Colombia, utilizada en la generación de electricidad y en la industria. Sin embargo, las fluctuaciones en la producción interna subrayan la necesidad de infraestructura para garantizar el suministro, especialmente en períodos de alta demanda.
- Tecnologías Avanzadas en Regasificación:
- Unidades Flotantes de Almacenamiento y Regasificación (FSRU): Estas unidades permiten una rápida importación de GNL, con capacidades de almacenamiento que oscilan entre 100,000 y 170,000 m³, lo cual facilita el abastecimiento nacional de forma flexible.
- Sistemas de Vaporización de Alta Eficiencia: Con una eficiencia del 90%, los sistemas de vaporización en ciclo cerrado maximizan el aprovechamiento energético, disminuyendo el consumo de combustibles adicionales.
- Impacto en la Seguridad y Diversificación Energética de Colombia:
- Reducción de Dependencia: La regasificación asegura hasta un 20% de la demanda nacional de gas en situaciones de emergencia, proporcionando estabilidad en momentos críticos.
- Contribución a la Descarbonización: El uso de GNL en lugar de combustibles más contaminantes reduce las emisiones de CO₂ en hasta un 50%, avanzando en los objetivos de sostenibilidad del país.
- Retos y Oportunidades Regionales:
- En América Latina, la capacidad de regasificación está proyectada a crecer un 25% para 2030. Colombia se posiciona como pionera en esta tecnología, facilitando su independencia energética y reduciendo su exposición a crisis globales.